¡¡¡Viva San Fermin!!!

Del 6 al 14 de Julio tienen lugar una de las fiestas no ya más internacionales sino universales que puedan existir: los Sanfermines. 


Muchos habréis oido hablar de su existencia, otros igual habéis tenido la oportunidad de conocerlos algo...para unos y otros vamos a intentar profundizar un poco en ellos a través de este post, comenzando por familiarizarnos un poco con el Santo que les da nombre: San Fermín.



San Fermín  (Pamplona, ca. 272Amiens, 25 de septiembre, 303) fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens, cuya iglesia mandó construir. Fue decapitado a los 31 años de edad. Es patrón de Amiens, Lesaca, y copatrón de Navarra junto con San Francisco Javier (sí, habéis leido bien, es copatrono de Navarra y no de la ciudad de Pamplona, pero este punto lo explicaremos un poco más adelante)

Fermín nació en Pompaelo (nombre con el que fue fundada la actualmente conocida como Pamplona por el general romano Pompeyo en el año 74 a. C), hijo de un senador pagano de nombre Firmus, alto funcionario de la administración romana que gobernó Pamplona en el siglo III. La predicación de San Honesto, quien había marchado a la península tras ser milagrosamente liberado de su prisión en Carcasona, conmovió a los padres del joven Fermín, quienes no se convirtieron hasta oír a San Saturnino de Tolosa. El santo habría bautizado a Fermín y a sus padres en el lugar que hoy se conoce como pocico de San Cernín (Ubicado en la confluencia de las calles San Saturnino, Jarauta y Mayor. Una tapa de alcantarillado recuerda el lugar mediante la siguiente inscripción en caracteres dorados: “Aquí está el pozo con cuya agua, según tradición, bautizó San Saturnino a los primeros cristianos de esta ciudad”)


Detalle del "pocico de San Cernin"

Fue ordenado sacerdote en Toulouse (Francia), regresando posteriormente a Pamplona como obispo y muriendo decapitado en Amiens el 25 de Septiembre del 303, tras negarse a abjurar de su fé. La razón de su decapitación fue la conversión de más de 3.000 paganos al cristianismo en una época en la que la ley romana prohibía bautizar, rezar y oficiar en nombre del “Hijo de Dios”.

A medida que iban llegando a la capital navarra reliquias procedentes de su sepulcro, fue tomando cuerpo el culto a este santo. Actualmente, además de en la Catedral y su Capilla (sita en la parroquia de San Lorenzo) se pueden encontrar reliquias en el oratorio de la Casa Consistorial, en la basílicas de Aldapa (lugar donde según cuenta la tradición, se encontraba la casa natal de San Fermín) y en la comunidad de las Carmelitas Descalzas del convento de San José.

Es un error bastante generalizado el considerar a San Fermin como patrono de la ciudad de Pamplona cuando realmente el patrono lo es San Saturnino, cuya festividad se celebra el 29 de Noviembre. Lo cierto es que San Fermín es, junto a San Francisco Javier (otro navarro universal) copatrono de Navarra. La razón de que la Comunidad Foral tenga dos patronos es debida al conflicto que surgió cuando en 1.624 la Diputación declaró como único patrón a San Francisco Javier puesto que muchos eran los que consideraban que San Fermín debía seguir siéndolo y fue el Papa Alejandro VII quien allá por 1.657  dispuso que se venerase a los dos santos como copatronos de Navarra y así terminar con las disputas.

Actualmente se celebran tres festividades de San Fermin: la “archiconocida” del siete de Julio, la del 25 de Septiembre (fecha de su martirio) y un domingo, variable de Enero: La función de las Reliquias.


Origen de los actuales Sanfermines:


En un primer momento y hasta finales del S.XVI las conocidas fiestas de San Fermín tenían lugar en otoño, hacia el 10 de Octubre (se celebraba la entrada del Santo Obispo en su sede de Amiens) lo cierto es que poco tenían que ver con las actuales puesto que se limitaban a la función de Vísperas en la Iglesia de San Lorenzo; la procesión del Santo; la Octava y la llamada “Comida de los pobres” que se celebraba en la Plaza de la O y que corría a cargo del Ayuntamiento. Posteriormente se incluyó la celebración de una feria comercial ganadera y una corrida de toros.

Fue en 1591 que comenzó a celebrarse el culto a San Fermin el 7 de Julio, debido principalmente a lo incierto del clima allá por Octubre además de coincidir de esta manera, con la celebración de la feria franca de ganado que tenía lugar desde 1381.


Momentos clave de los Sanfermines:


El chupinazo:

Día 6 de Julio, 12:00 h, plaza del Ayuntamiento, miles de personas congregadas en él…es el momento en el que se anuncia el comienzo de las fiestas. Habitualmente es un miembro de la Casa Consistorial (cada año de un grupo municipal distinto) quien se encarga de prender la mecha del cohete anunciador desde el balcón central del segundo piso. Lo cierto es que es un acto relativamente moderno (el primer chupinazo se celebró en 1941) pero que ha adquirido unas dimensiones internacionales en muy poco tiempo. En el momento de sonar el chupinazo, los pañuelos rojos que llevaban toda la mañana anudados a la muñeca y que en esos instantes han sido elevados al cielo, pasan a ser atados al cuello para lo que resta de fiestas. (El significado del “pañuelico” rojo es la conmemoración del martirio de San Fermin, refleja la sangre derramada por el Santo al ser decapitado)



A partir de las 12:00 h comienza a sonar la música por cualquier rincón de la ciudad: charangas de las peñas, la Pamplonesa…




Las Vísperas:

Mismo día a las 20:00 h. Es el primer acto religioso de los Sanfermines, tienen lugar en la Iglesia de San Lorenzo. Su origen data del Siglo XV. Se denominan también “Vísperas cantadas” y debido no sólo a la devoción al Santo sino también a la gran calidad de las representaciones musicales, son realmente populares. A esta función acude la Corporación Municipal vestida de gala.
Hasta la aparición del Chupinazo, era precisamente este acto el que daba el "pistoletazo de salida" a las fiestas.


El Riau-Riau:

Nació en 1914 el objetivo: intentar impedir el paso de la Corporación desde el Ayuntamiento a la Iglesia de San Lorenzo como forma de protesta hacia la autoridad cuando acudían a las Vísperas. Se realizaba al compás del Vals de Astrain:


"A las 4, el 6 de julio"
Pamplona gozando va
pasando calles y plazas
las Visperas a cantar
al glorioso San Fermin
patron de esta capital
que los pamplonicas aman
con cariño sin igual.

Delante van
chiquillos mil
con miedo atroz dicen: ¡Aqui!
un cabezon viene detras
dando vergazos y haciendo chillar

(¡¡Riau-Riau!!)

Después vienen los muchachos
en un montón fraternal
empujando a los gigantes
con alegría sin par
porque llegaron las fiestas
de esta gloriosa ciudad
que son en el mundo entero
una cosa sin igual.

(¡¡Riau-Riau!!)

Los mozos de blusa
que son los que dan animación
con los pollos-pera
van todos unidos en montón.

Los de la Pamplonesa
detrás vienen tocando
van a honrar a San Fermín.

Toda la ciudad
con movimiento contemplando está
la gran caravana
que alegre hasta San Lorenzo va.

Los del Ayuntamiento
con mazas y timbales
van a honrar a su patrón."


Es precisamente su estribillo el que da nombre a un acto que, finalmente tuvo que ser eliminado del programa municipal por culpa de la intervención de grupos radicales violentos aunque en la actualidad no cesan las iniciativas de carácter privado que están intentando retomarlo.


La Procesión:

Llega el día grande, 7 de Julio, uno de los actos más multitudinarios tiene lugar a eso de las 10:00 h: La procesión de San Fermín. Se trata de uno de los actos más querido y seguido por los pamploneses. Miles de personas conforman una marea blanca y roja que va acompañando a su Santo “morenico” (otra curiosidad: San Fermin no era moreno de piel, el color que luce en la actualidad su talla es debido al humo de las velas) a lo largo de algunas calles del Casco Antiguo pamplonés hasta la Catedral, junto a una engalanada Corporación Municipal, el Cabildo Catedralicio, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos…



Es precisamente a lo largo de la procesión que tienen lugar alguno de los conocidos como “momenticos”. El primero de ellos, hacia las 11:00 h de la mañana, en la Plaza del Consejo. En ese momento, se para la procesión y se hace el mayor de los silencios, sólo roto por las voces de dos personas (de la coral “Santiago” del barrio de la Chantrea) que cantan en nombre de todos los que sienten al santo patrón como suyo la “Ofrenda a San Fermín”. Las lágrimas, la emoción que vibra en el ambiente en ese instante, no pueden explicarse aunque se intente.



«Ofrenda a San Fermín»
(Joaquín Madurga)

Glorioso San Fermín, venimos a cantarte
mayores y chavales con un igual sentir. (bis)
Unimos nuestras voces en un común cantar,
que sea el homenaje de nuestro amor filial.
Alegres cantad al santo sin par, con notas de alegría.
¡Excelso patrón, escucha esta voz y danos tu bendición!

Al glorioso San Fermín cantamos así:

Es la jota de tu Navarra la que hoy te reza,
la que hoy te canta.
Es la jota de tu Navarra Fermín bendito,
la que hoy te ensalza.
Es la jota de tu Navarra la que hoy te reza,
la que hoy te canta.
Con la jota de tu Navarra, va la oración del
pueblo que te ama.
Es la jota de tu Navarra la que hoy te reza,
la que hoy te canta.
Con aires de jota por san Fermín,
con tragos de bota por San Fermín.
Con gaitas, con txistus y tamboril,
el pueblo celebra su san Fermín.
Con aires de jota por san Fermín,
con gaitas, con txistus y tamboril,
El pueblo en alegre cantar,
al santo paisano quiere celebrar.
La la la...
Al glorioso San Fermín, cantamos así:
Pamplona, Navarra, la tierra te canta.
San Fermín en tu pañuelo se anuda gente del mundo entero.
Pamplona, Navarra, la tierra te canta.
Son tus fiestas arco iris, con los colores del universo.
Pamplona, Navarra, la tierra te canta.



El segundo “momentico” tiene lugar sobre las 14:00 h en el atrio de la Catedral. En ese instante los Gigantes bailan mientras repica la Campana María, la Corporación se despide del Cabildo en el atrio, retornando al Ayuntamiento al son de “El Asombro de Damasco”.


Decir de la imagen de San Fermin que se procesiona ese día, que se trata de una talla/relicario de madera del Siglo XV que fue guarnecido en plata en 1687 y que en el óvalo del pecho, conserva las reliquias del Santo.




El encierro:

Al margen de la celebración litúrgica, sin duda se trata del acto central de los Sanfermines. A lo largo de los ocho días de fiesta, a las 08:00 h, centenares de personas se jugarán la vida en el traslado de los toros que van a ser lidiados a la tarde por los 850 metros que los separan desde los Corrales de Santo Domingo hasta la Plaza de Toros.




Lo especial de este acontecimiento, la brutalidad y belleza de sus imágenes, su fuerza…han hecho que personas del mundo entero se sientan atraídos por él e incluso se levanten cada día para ver y / o escuchar su retransmisión a través de Internet, televisión, radio…

Dicen que su origen está en el S.XV cuando los toros eran trasladados por caballistas y a la llegada de la comitiva a los pueblos, la gente salía a “correr los toros”. Lo cierto es que el recorrido actual no ha sido siempre así sino que ha ido adaptándose y acortándose con el tiempo, según las necesidades del momento.


Algunos datos curiosos del encierro:

Los cohetes: se lanzan cuatro y de ellos depende en gran medida la seguridad de los corredores. El primero suena cuando el reloj de la próxima Iglesia de San Cernin da las 08:00 h, con él se anuncia que comienza el encierro. El segundo cohete avisa de que está toda la manada en la calle; el tercero, que los animales han llegado a la Plaza de Toros y el cuarto: que han entrado en los corrales.

El cántico en la hornacina: 

En la hornacina que hay en la Cuesta de Santo Domingo, a lo largo del año se puede ver colocada una imagen de San Fermin, que de cara a las fiestas se retira y es cada mañana, minutos antes del encierro, que varias personas salen con ella desde el Ayuntamiento a colocarla para que los mozos le canten tres veces pidiendo su protección (a las 07:55 h; 07:57 h y 07:59 h). Es impresionante presenciar cómo al paso de esta pequeña “procesión” los corredores forman una especie de pasillo para besar y tocar la imagen.



“A San Fermín pedimos
por ser nuestro patrón
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición”
“¡Viva San Fermín!, ¡Gora San Fermín!”

Tramos:  Santo Domingo; Plaza del Ayuntamiento-Mercaderes; Curva de Mercaderes; Estafeta; Telefónica; Callejón; Plaza de toros.


Y después del encierro: ¡La suelta de vaquillas!


La comparsa de gigantes y cabezudos: 





Uno de los símbolos más emblemáticos de las fiestas, con más de 150 años de historia a sus espaldas, van haciendo las delicias de pequeños y mayores cada mañana del 7 al 14 de Julio (y la tarde del día 6) por las calles de Pamplona con sus bailes y las “trastadas” de los “kilikis” y los “zaldikos”.

Su fama es internacional y han llegado a viajar a Nueva York con motivo de la Feria Internacional de 1965; Yamaguchi…



Está compuesta por:

  • Cuatro parejas de gigantes que representan cuatro de los cinco continentes (Europa, Asia, Africa y América. Se desconoce la razón de que Oceanía no esté representada) que miden cerca de cuatro metros. Sus nombres (porque los tienen) son: Rey Europeo: "Joshemiguelerico"; Reina Europea: "Joshepamunda"; Rey Africano: "Selim-pia Elcalzao"; Reina Africana: "Larancha-la"; Rey Americano: "Toko-toko"; Reina Americana: "Braulia"; Rey Asiático: "Sidi abd El Mohame"; Reina Asiática: "Esther Arata".
  • Seis “zaldikos” (caballos). Estos llevan a sus respectivos jinetes, vestidos de bufón que, armados con la correspondiente verga, pegan a los niños (y no tan niños) que se encuentran por el camino.
Son muchos los momentos simpáticos que se viven con la comparsa
  • Cinco cabezudos con los nombres de: “Alcalde”, “Concejal”, “Japonés”, “Japonesa” y “Abuela”. Son los serios de la comparsa, no pegan a los niños, simplemente se pasean majestuosamente.
  • Seis “kilikis”: Son la atracción y el terror de los niños. Temidos por perseguirles y pegarles con las vergas (en la actualidad, una especie de esponja). Quizá el más conocido de todos sea el primero de los que vamos a mencionar: “Caravinagre”, “Coletas”, “Barbas”, “Verrugas”, “Napoleón” y “Patata”.

No es tan fiero el "Caravinagre" como le pintan

Como hemos dicho, cada mañana se pasean por las calles haciendo disfrutar a grandes y pequeños con sus bailes, sus persecuciones…salvo el día 14 entonces, al final del correspondiente recorrido y tras haber acompañado a la Corporación Municipal a la celebración de la “Octava” se produce uno de los momentos más emotivos del día: La despedida. Anteriormente se llevaba a cabo en la antigua estación de autobuses de la ciudad para en los últimos años, celebrarse en la plaza consistorial. En ese momento, no hay persecuciones, no hay que temer a los kilikis…todos ellos se mezclan entre la gente, se suben a las casas y se despiden desde las ventanas, mientras los gigantes bailan y se agachan para que los niños les besen y les dejen, a modo de promesa y como símbolo de que ya son mayores, sus chupetes atados a sus figuras.


Pequeña dejando su chupete a uno de los reyes



La corrida de toros:

No hay tarde en la que la plaza de toros de Pamplona no cuelgue el cartel de “no hay billetes” puesto que se trata de otro de los actos que goza de mayor popularidad en las fiestas y es que no hay que olvidar que la feria taurina de esta ciudad está considerada como “La feria del toro” debido a la voluminosidad y peso del animal que se lidia.

El coso pamplonés vestido de blanco y rojo, réplica de la Monumental de Sevilla inaugurada por Joselito "el Gallo" y de lo que ya hablamos en el post: "Aquella tarde Sevilla se puso toda amarilla..."


No pasa desapercibido el ambiente festivo que se vive no sólo en cualquier rincón de la ciudad sino en el coso con las peñas en el sol lanzando sus conocidísimos cánticos: “La chica ye-yé”; “El rey”…con las “pantagruélicas” meriendas de las que tanto sol como sombra, dan buena cuenta…y es que en definitiva, se trata de una fiesta, la más grande que se pueda imaginar, y la gente van a eso: a divertirse en su fiesta. Ahora, eso sí, el estruendo, el ruido que se vive en la plaza, son inexplicables, de hecho, muchos son los matadores de toros que cuando es el primer año que se ven anunciados en los sanfermines, asisten a la corrida del dia antes a la suya, para "hacerse" a semejante "caos" y que no les pille por sorpresa.

El ambiente en el tendido de sol

El encierrillo:

Se llama así al traslado de los toros que se realiza cada noche, a las 23:00 h desde los “Corralillos del Gas” hasta los de la Cuesta de Santo Domingo desde donde saldrán en el encierro de la mañana siguiente. Dura 440 metros y se realiza en el mayor de los silencios y con muy poca luz. Asistir a los mismos es realmente complicado, se necesita uno de los pases que el Ayuntamiento distribuye dias antes del comienzo de las fiestas.





Y podríamos seguir profundizando en todo lo mencionado y seguir hablando de muchas más cosas que acontecen esos días: Los fuegos artificiales; las dianas; el “baile de la alpargata”; El “Struendo”; las peñas; el “torico de fuego”; el desfile de las mulillas…y por supuesto el “pobre de mí” que anuncia que ya se han “acabao las Fiestas de San Fermin” pero que ¡¡quedan menos para las siguientes!!


Fuegos artificiales en la Ciudadela, punto de reunión de familias y "cuadrillas" de amigos que disfrutan de ellos desde ventanas, balcones cercanos, aceras, la explanada que rodea las murallas...


Y como imaginamos que muchos os estaréis preguntando: "si, muy  bien pero, ¿y todo esto que tiene que ver con Manuel?" Pues tiene que ver y ahora los comprobaréis:


Relación de Manuel Lombo con los Sanfermines y Pamplona:


Resulta que Manuel es un asiduo a las fiestas de la capital navarra y varios han sido los años en los que se le ha podido ver disfrutando de las mismas: asistiendo a los encierros (¡un año llegó incluso a correr uno de ellos!), tomando el clásico "desayunico" posterior (unas veces consistente en los famosísimos churros de la Mañueta; o bien los huevos fritos con patatas, jamón...) disfrutando de los toros a la tarde en el coso pamplonés, viendo a la comparsa de gigantes...como podéis comprobar en algunas de las fotos que colgó el pasado año en su twitter (@manuellombo)



Manuel desde el Ayuntamiento, en el balcón del despacho del Alcalde de Pamplona dispuesto a ver el encierro en el tramo de la Cuesta de Santo Domingo



Foto tomada por Manuel el pasado año durante la despedida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos en la Plaza del Ayuntamiento.



Corrida de toros del 14 de Julio del 2012. Homenaje de las peñas a Juan José Padilla en su reaparición en el coso pamplonés tras el percance que sufrió meses antes en la plaza de toros de Zaragoza y en el que perdió un ojo. (Foto autoría de Manuel).


No son estas las únicas ocasiones en las que Manuel ha visitado Pamplona, de hecho en Diciembre pasado, el día 23, celebró en la Catedral de la ciudad, en el Altar Mayor, su concierto de villancicos: "Cante, Incienso y Mirra", dentro de la programación navideña organizada por el Ayuntamiento. Se trató de un acontecimiento muy especial por muchas cosas: era la primera  vez que se llevaba a cabo algo así en la Seo pamplonesa, la fecha y por supuesto, el público: más de mil personas abarrotaron la Catedral para escuchar a un Manuel desconocido a nivel artístico por esos lares pero que les llegó de tal manera que no solo nadie se movió de su sitio, sino que acabaron el concierto puestos en pié y ovacionándolo con gran entusiasmo.






Pero ya hablaremos en ocasión más propicia para ello de este concierto puesto que en estos momentos lo más indicado es decir: "¡¡¡VIVA SAN FERMIN!!!"

Por Manuel Lombo "Oficial" ManuelLombo”Oficial”

1 comentario:

  1. Bonito San Fermin..Pero para vivirlo !! Manuel cuidadin con los toros,que el 19 tenemos una cita en Sanlúcar !!!

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